Ese posible escenario requeriría que la delegación mexicana regresara a Washington D.C. para retomar ese y otros temas con Estados Unidos, a fin de hacer las modificaciones pertinentes durante los siguientes 30 días, fecha límite para mandar el documento al Congreso del vecino país del norte, argumentó.
Tras participar en la presentación de la tercera edición del Código de Principios y Mejores Prácticas de Gobierno Corporativo, el dirigente empresarial explicó que lo anterior es porque el actual contenido regional considera a las fábricas de manufacturas canadienses.
Refirió que tanto México como Estados Unidos aceptaron que los vehículos ensamblados en la región deberán tener 75 por ciento de componentes hechos en las naciones del tratado, y el 25 por ciento restante puede ser de cualquier otra parte del mundo.