RBC señaló en un comunicado que con la operación adquirirá la totalidad de las acciones de HSBC Canada y que pagará en metálico.
El presidente y consejero delegado de RBC, Dave McKay, afirmó que la compra permite "añadir un negocio y una base de clientes complementarios" y posiciona a su institución financiera como "el banco de preferencia para clientes comerciales con necesidades internacionales, nuevos residentes en Canadá y clientes acaudalados".
Por su parte, el director ejecutivo de HSBC Group, Noel Quinn, explicó en un comunicado que la venta "tiene sentido estratégicamente para las dos partes" y que "RBC elevará la empresa a un nivel superior".
A fecha del 30 de septiembre de este año, HSBC Canada tenía unos activos valorados en 134,000 millones de dólares canadienses (98,453 millones de dólares estadounidenses), alrededor de 130 sucursales y 4,200 empleados a tiempo completo.
Medios económicos señalaron que la británica HSBC había puesto en venta su filial canadiense después de que el principal accionista de la institución financiera, Ping An Insurance Group de China, exigiese más rentabilidad.
El precio pagado por RBC por HSBC Canada es el más elevado desembolsado por un banco canadiense para adquirir una institución financiera en el país.
