El acuerdo con Rivian es el tercero que Tesla firma con fabricantes de automóviles en Estados Unidos para la utilización de su red de cargadores rápidos y convierte de hecho su tecnología en el estándar para la recarga de vehículos eléctricos.
A finales de mayo, Ford y Tesla acordaron el uso de los cargadores rápidos, o "supercargadores", de la empresa de Elon Musk y a principios de junio fue General Motors (GM) la que firmó un acuerdo similar.
Rivian, que fabrica la camioneta "pickup" R1T y el todocaminos SUV R1S, empezará a producir sus vehículos con el puerto de carga North American Charging Standard (NACS) de Tesla a partir de 2025.
Pero a partir de la primavera de 2024, los vehículos Rivian podrán ya utilizar los supercargadores de Tesla con el uso de un adaptador.
El fundador y consejero delegado de Rivian, RJ Scaringe, señaló en un comunicado que el acuerdo permitirá avanzar en la lucha de reducción de las emisiones de dióxido de carbono y que es compatible con los planes de la empresa de crear su propia red de carga.
"La adopción de NACS permitirá que nuestros clientes actuales y futuros aprovechen la creciente red de supercargadores de Tesla a la vez que seguimos construyendo nuestra Red Aventura Rivian", dijo Scaringe.