La presidenta nacional del organismo, Nelly Molina Peralta, informó que este ajuste al alza es “marginal”, de 2.2 a 2.3 por ciento, y se ubica en un nivel similar al del consenso de analistas para 2015, alrededor de 2.3 por ciento.
En entrevista en el marco de la inauguración de la XLIII Convención Nacional del IMEF, explicó que esta revisión obedece mejoras en indicadores del consumo interno que “siguen mostrando moderadamente favorables algunos de ellos, no hemos terminado el año pero la tendencia va a ser esa”.
Indicó que México tiene una plataforma para seguir esperando un mejor comportamiento de los indicadores económicos, “viene el cierre del año que típicamente vemos un impulso mejor en el consumo interno esperamos que eso se dé”.
Resaltó que este comportamiento positivo del consumo interno y la implementación acelerada de las reformas estructurales dan mejores probabilidades para que el crecimiento económico de 2016 sea superior al estimado hasta ahora por el IMEF, de 2.8 por ciento.
No obstante, precisó, el crecimiento reciente de la economía mexicana es moderado, “no estamos satisfechos con el crecimiento que hemos tenido en estos años”, ya que han resultado inferiores a los pronosticados originalmente.
Subrayó que el crecimiento previsto para 2016 podría ser mayor “con una buena implementación de proyectos de inversión, sobre todo derivado de la reforma energética. Tenemos la oportunidad, nos falta aceleración y estructuración adecuada de los proyectos”.
Sobre los atentados registrados en París, Francia, precisó que no tendrán un impacto en México en el corto plazo, pero en Europa sí generará inestabilidad y tendrá un efecto en las economías de ese continente, lo que dificultará aún más su recuperación.
De acuerdo con el IMEF, pese al desfavorable escenario internacional, los indicadores de las últimas semanas de la economía mexicana han mostrado algunas mejorías, “que si bien no espectaculares, apuntan hacia una actividad económica de moderado dinamismo en algunos sectores”.
En un comunicado, destacó los resultados de indicadores de consumo de las familias, como las ventas en tiendas de autoservicio y departamentales, que han tenido un comportamiento dinámico durante todo este año.
Las últimas cifras dadas a conocer por la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) indicaron un crecimiento extraordinario acumulado de enero a octubre extraordinario de 7.2 por ciento (en tiendas totales).
El IMEF mencionó que otro indicador que ha tenido un desempeño favorable es la creación de empleos formales, donde el sector servicios estimuló la creación de casi 147 mil empleos formales en octubre pasado.
De igual manera, la actividad industrial en México durante septiembre se fortaleció al crecer 1.7 por ciento real anual desde 1.1 por ciento anual en agosto pasado, con un desempeño por encima de lo esperado (1.3 por ciento).
Indicó que la actividad industria estuvo impulsada por notables crecimientos en electricidad, gas y agua (4.1 por ciento), pero particularmente por el resultado positivo en construcción (4.0 por ciento) y manufacturas (3.3 por ciento).
Por su parte, el crédito al sector privado productivo ha mostrado una tendencia creciente desde hace ya varios meses y si bien no de manera muy acelerada, sí se ha mantenido en una expansión persistente y sostenida.
Destacó el excelente resultado logrado a lo largo de 2015 en términos de crecimiento de los precios al consumidor, pues en octubre pasado la inflación llegó a su mínimo del año registrando una tasa histórica anual de tan sólo 2.48 por ciento.
“Con base en estos indicadores que más que indicar un gran estímulo al crecimiento, nos perfilan a un moderado cambio de tendencia, el IMEF espera que el PIB se expanda en 2015 a una tasa del 2.3 por ciento”, agregó.
Para 2016, la encuesta del IMEF coincide con la mayoría de los pronósticos al esperar un 2.8 por ciento donde prevalecerá la incertidumbre sobre el marco macroeconómico global que resulta en una expectativa complicada para la actividad económica.
Ello, principalmente debido a una desaceleración de la demanda externa vía exportaciones, la volatilidad cambiaria en un contexto de incertidumbre sobre la política monetaria en Estados Unidos y de vulnerabilidades en las economías emergentes.
No obstante, en el IMEF confiamos en que una importante fuente de incertidumbre internacional pueda empezar a disiparse el próximo 17 de diciembre, pues los mercados descuentan ahora este escenario con un 75 por ciento de probabilidad.
“Ante este escenario, y si también en 2016 se comienza a registrar una decidida instrumentación de las reformas estructurales en México, confiamos en el IMEF que el crecimiento mejorará de la tasa esperada de hoy de 2.8 por ciento, y que sería posible registrar una expansión del PIB el año venidero de entre 3 y 3.2 por ciento”, adelantó.