Según los datos publicados hoy por el Ministerio de Finanzas, el déficit global del Estado fue de 1,366 millones de euros frente a los 4,185 millones previstos, registrando un superávit primario -antes del pago de los servicios de deuda- de 508 millones de euros.
En el mismo periodo del pasado año, el déficit había sido de 7,279 millones de euros.
Los ingresos durante el periodo enero-marzo fueron de 10,872 millones de euros, 351 millones menos de lo esperado, especialmente debido a la bajada de la recaudación impositiva.
Esta situación se compensó con una reducción de los gastos, que fueron de 13,714 millones de euros frente a los 15,538 millones previstos, y a la inversión pública, que se limitó a 479 millones, a pesar de que había 1,150 millones presupuestados para ello.
También se retrasaron las devoluciones de impuestos de Hacienda, ya que de los 680 millones previstos sólo se entregaron 213.