Principales institutos económicos alemanes auguran futuro estable

Los principales institutos económicos de Alemania presentaron hoy su pronóstico de otoño donde esperan un crecimiento estable y unas arcas públicas rebosantes, al mismo tiempo que alertaron de los peligros de introducir un salario mínimo en el país o de elevar los impuestos.

Este pronóstico positivo dará más margen de juego a las negociaciones entre el Partido Socialdemócrata (SPD), la Unión Cristianodemócrata (CDU), de la canciller Angela Merkel, y su socio bávaro, la Unión Cristianosocial (CSU).

Los economistas esperan un buen año para la economía alemana. "Al principio de 2014 Alemania registrará un fuerte impulso con índices de crecimiento de hasta un dos por ciento", informaron.

"Los efectos de la disputa presupuestaria de Estados Unidos apenas se ha percibido en la coyuntura económica mundial", afirmaron. "Mientras, la Eurozona ha mejorado aunque permanece frágil", indicaron. "El Banco Central Europeo (BCE) consiguió dar aire a los países con problemas gracias a su promesa de salvar el euro de la mano de un programa de compra de deuda estatal", agregaron.

Respecto al año en curso, los economistas se mostraron más pesimistas y decidieron rebajar a la mitad su pronóstico de crecimiento, desde el 0.8 por ciento al 0.4 por ciento, debido a los efectos del largo invierno que lastraron el crecimiento económico alemán y que no pudo compensarse, a pesar del fuerte segundo trimestre del año.

Sin embargo, para 2014 vaticinaron un fuerte incremento del producto interno bruto (PIB), de un 1.8 por ciento. "Las empresas alemanas puede que registren un buen clima de negocio gracias a la atractiva economía mundial y, sobre todo, a la contenida crisis de deuda de la Eurozona", señalaron.

La buena situación de la economía seguirá creando puestos de trabajo. De esta manera, el número de trabajadores este año aumentará en torno a los 235,000 en 2013 y en 260,000 en 2014. Mientras, la tasa de desempleo descenderá ligeramente, desde un 6.9 por ciento a un 6.8 por ciento en 2014.

Durante la rueda de prensa de presentación de su pronóstico, los prestigiosos economistas alertaron del salario mínimo de 8.50 euros a la hora que reclama el SPD que puede provocar que se pierdan numerosos puestos de trabajo, en especial en el este del país donde cerca de un cuarto de los trabajadores ganan menos de eso actualmente.

Respecto a la recaudación fiscal, esperan una subida del superávit de hasta un 1.5 por ciento del PIB antes de 2018. Esto daría un margen de juego de casi 33,000 millones de euros que el gobierno alemán podría destinar a nuevas partidas presupuestarias, como una mayor inversión en educación o infraestructuras.