Según el balance semestral divulgado el jueves por la compañía, el resultado fue lastrado por las pérdidas del primer trimestre del año que sumaron 48,523 millones de reales (unos 9,514 millones de dólares al cambio actual), un desplome causado la crisis de la COVID-19.
En el segundo trimestre, Petrobras registró pérdidas por 2,713 millones de reales (unos 531 millones de dólares), revirtiendo el beneficio neto de 18,866 millones de reales (unos 3,699 millones de dólares al cambio actual) en el mismo período en 2019.
La empresa recordó, además, que más de 10,000 empleados se han acogido a un plan de retiro voluntario, lo que supone el 22 % de la fuerza laboral de Petrobras, de los cuales la mayoría abandonará sus plazas este año y el resto en 2021.
La compañía, una de las mayores petroleras del mundo, atribuyó las pérdidas del semestre a los impactos que ha causado la pandemia en el secto,r ocasionando una fuerte caída de la demanda global y de los precios del crudo.
El Brent, que cotizaba a 65 dólares el barril en febrero, se desplomó a 19 dólares en abril debido a una contracción del 25 % en la demanda mundial.
Con eso, la facturación del semestre no fue la esperada y sumó 126,367 millones de reales (unos 24,777 millones de dólares) un 11.9 % menos que lo registrado en el mismo período de 2019.
En el segundo trimestre los ingresos de la petrolera sumaron 50,898 millones de reales (unos 9,980 millones de dólares) una caída de 32.6 % con relación al trimestre anterior y de un 29.9 % respecto al mismo período del año pasado.
PLAN DE RESCISIONES PARA EL 22 % DE LA PLANTILLA
A pesar de los impactos causados por la pandemia, la compañía produjo 2.85 millones de barriles de petróleo y gas equivalentes en el primer semestre, un 10.4 % más que lo registrado en el mismo período de 2019, mientras que en el segundo trimestre, el incremento fue de 6.4 en el comparativo interanual.
El Ebitda ajustado entre enero y junio creció un 3.9 % en la comparación con el mismo período de 2019, hasta 62,490 millones de reales (unos 12,252 millones de dólares), mientras que en el segundo trimestre bajó un 23.5 % respecto al mismo periodo del año anterior.
El presidente de la estatal petrolera, Roberto Castello Branco, consideró que la empresa ha salido a flote en medio de la crisis, aunque para lograrlo haya tenido que reducir su presupuesto de 12,000 millones de dólares a 8,500 millones de dólares.
"Conducimos el bote de manera segura a través de mares que nunca antes había navegado", indicó.
Petrobras, controlada por el Estado brasileño pero con acciones negociadas en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York y Madrid, registró un incremento de los gastos operativos por la implementación de planes de despido voluntario, algo que si bien ahora ajusta el cinturón, a futuro traerá reducciones de costo de casi 800 millones de dólares por año.
Más de 10,000 empleados se han acogido al plan de retiro voluntario, lo que supone el 22 % de la fuerza laboral de Petrobras, de los cuales la mayoría abandonará sus plazas este año y el resto en 2021.
A eso se suma el anuncio que la petrolera hizo la semana pasada de pagar dividendos que suman 1,700 millones de reales (unos 332 millones de dólares) en acciones ordinarias.