Los analistas habían previsto una caída de en torno al 1.2 por ciento.
El descenso de la demanda en los sectores aeronáuticos y automovilístico fue compensado por el incremento en los pedidos de maquinaría pesada, que se elevaron un 2.9 por ciento.
Los pedidos de aeronaves civiles bajaron un 5.8 por ciento, y los de vehículos un 1.6 por ciento.
Un indicador clave, las inversiones en bienes duraderos fuera del sector defensa, aumentaron un 1.7 por ciento, la mayor subida desde mayo.
En un dato paralelo la demanda de los consumidores por bienes duraderos aumentó un 8.5 por ciento tras un leve descenso en el trimestre anterior.