Refirió que en 2006, cuando se aprobó el marco legal y regulatorio de este tipo de energía, se omitió establecer un pago de impuesto por su generación, lo que ha sido aprovechado por empresas privadas, principalmente de España y China.
Es decir, explicó, los recursos que se obtienen por la venta de electricidad de los parques eólicos a la Comisión Federal de Electricidad se queda en manos de particulares sin que exista alguna retribución al Estado ni a los municipios.
Por ello, anunció que presentará una iniciativa para reformar las leyes de Energía, de Equilibrio Ecológico y Federal de Derechos, con el fin de establecer un impuesto a la generación de energía eólica y que esos recursos contribuyan al desarrollo de las regiones donde están asentados los parques.
Destacó que estas empresas, ante las facilidades del gobierno federal para entregar las concesiones o permisos, se dieron a la tarea de rentar tierras en el Istmo de Tehuantepec y Baja California, por 20, 25 y 30 años, donde instalaron, con una mínima inversión, generadores de energía eólica.
“Los particulares hicieron una mínima inversión con la seguridad de que la recuperarían en el corto plazo y con enormes ganancias. El país y los municipios no se ven beneficiados en nada y toda esa riqueza va a parar a manos de extranjeros”.
Es ocioso, dijo, que se genere una riqueza en México y no haya una distribución de los beneficios. “Hoy los municipios deberían tener, como parte de su hacienda, ingresos por esta generación y no lo tienen porque la ley no lo establece”.
Para ello, agregó, se está promoviendo una reforma a la Ley de Energía, a la Ley del Equilibrio Ecológico y a la Ley Federal de Derechos, con la finalidad de que se contemple el impuesto que deben pagar las empresas generadoras de energía eólica y contribuyan al erario y al reparto de obligaciones.
“Estamos considerando un proyecto integral similar al de Brasil. En aquel país, el Estado obligó a la inversión privada a integrarse a un programa de compensación para que una parte de la derrama económica se destine a los municipios y permita su desarrollo”.
A la fecha, dijo la diputada Sofía Castro, existen 28 parques eólicos en el país, uno en Baja California, en la zona de la Rumorosa y los restantes 27 en Oaxaca, en el Istmo de Tehuantepec, con la particularidad de que sólo uno es de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el resto son privados.
Concluyó que a finales de 2011 se generaron 519 megawatts, pero con la instalación de nuevas turbinas la capacidad llegó al millar y se tiene proyectado que para 2014 se generen 2 mil 500 megawatts, suficientes para abastecer de energía a una ciudad de cinco millones de habitantes, “pero debe regularse el pago de impuesto”, subrayó.