Obreros intoxicados en fábrica de socia china Apple denuncian pérdida empleos

Los afectados son una treintena de trabajadores de los 137 que resultaron intoxicados el pasado año por exposición al n-hexano.

Obreros de una fábrica de la compañía taiwanesa Wintek, que suministra componentes a Apple y en la que hubo una intoxicación colectiva por excesiva exposición a un químico, han denunciado que la factoría se niega a renovar sus contratos, informa el diario oficial China Daily.

Los afectados son una treintena de trabajadores de los 137 que resultaron intoxicados el pasado año por exposición al n-hexano, ya que un centenar de ellos dejó ya el empleo tras recibir compensaciones de entre 12,000 y 21,000 dólares y firmar una cláusula eximiendo a Wintek de pagar gastos médicos en el futuro.

Los que se quedaron en su puestos de trabajo, temiendo precisamente que sus problemas de salud empeoren con el tiempo y la compensación fuera insuficiente para pagar los gastos médicos, denuncian ahora que cuando sus contratos expiran la empresa se niega a renovarlos sin razón alguna.

"No me quiero marchar, ¿qué pasará si mi salud empeora? La compensación será una gota en el océano", lamentó Wang Yulian, uno de los afectados, cuyo contrato terminó el pasado viernes.

Abogados consultados por China Daily señalaron que en principio la actitud de la fábrica no es ilegal, pero podría acarrearle problemas en el futuro si, como temen los obreros, su salud empeora.

La fábrica de Wintek producía piezas para el iPhone, el teléfono táctil insignia de Apple.

Apple admitió en su informe sobre actividades en 2010 que 137 trabajadores de esta empresa proveedora en Suzhou, en la provincia oriental china de Jiangsu, se intoxicaron por n-hexano, por lo que la multinacional de la manzana adoptó medidas contra su socia y prohibió la utilización del químico.

La exposición a altos niveles de n-hexano puede causar daño en el sistema nervioso periférico y, finalmente, a la médula espinal causando debilidad muscular, infertilidad masculina e incluso parálisis.

El año pasado, otra socia taiwanesa de Apple con factorías en China, Foxconn, que fabrica para la multinacional otros componentes para el iPhone o el iPad, vivió una ola de suicidios de sus trabajadores en plantas de esta firma taiwanesa en Shenzhen (sur).