La evaluadora internacional explicó que los factores que impulsaron un cambio en la perspectiva de las calificaciones de México son menores riesgos derivados de la actual renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Asimismo, porque las reforma estructurales adoptadas en 2013 han aumentado la resistencia de la economía mexicana a choques, y la baja probabilidad de que la siguiente administración, a través de un cambio brusco en la política, debilite las tendencias económicas y fiscales.
Así Moody's destacó una mejora marcada y sostenida en el marco intitucional del país y un fortalecimiento de la cuentas gubernamentales, lo que podría llevar a un incremento en la clificación soberana de México.
Por el contrario, alertó sobre cambios en el marco de política que revierta las reformas previas y debiliten estructuralmente la política fiscal o dañen las instituciones.