Según Moody's, el tráfico rodado crecerá empujado principalmente por dos sectores: el turismo y el transporte de larga distancia, lo que aumentará los ingresos de las compañías de peaje, ayudadas además por los altos niveles de inflación.
La agencia cita concretamente los casos de México, Chile y Colombia, donde las compañías de peaje tienen incorporadas cláusulas de subida según la inflación, algo que va a generar tensiones sociales y pondrá a estas empresas bajo el escrutinio de la sociedad civil.
Por ello, Moody's asegura que será necesario "un marco institucional sólido y de apoyo" a los operadores de las carreteras de pago que pueda garantizarles niveles predecibles de flujo de efectivo.
Por otro lado, la agencia sugiere nuevas inversiones que mejoren las redes de carreteras y se traduzcan en "tendencias positivas de tráfico", lo cual dependerá mucho de la capacidad de financiamiento, que varía de un país a otro de la región.