La firma con sede en Cambridge (Massachusetts, EE.UU.) adelantó, además, que la cifra puede incrementarse, dado que está en conversaciones con varios países y con la plataforma Covax para posibles nuevas entregas en 2021 y 2022.
Entre los contratos que hasta ahora ha sellado Moderna destacan los firmados con el Gobierno de Estados Unidos -al que suministrará 300 millones de dosis con opción a otros 200 millones- y con la Unión Europea -310 millones de dosis con opción a otros 150 millones en 2022-.
La compañía también se comprometió a entregar millones de dosis a países como Japón, Canadá, Corea, el Reino Unido, Suiza o Colombia, entre otros.
Sus expectativas de ingresos superan las anunciadas recientemente por Pfizer, que prevé obtener este año unos 15,000 millones de dólares con la vacuna que ha desarrollado junto a la alemana BioNTech.
Al contrario que esta firma, Moderna ha optado por no aliarse con una gran farmacéutica para producir su vacuna y está creando su propia red comercial a nivel global.
Su vacuna, además, es algo más cara, con precios entre 25 y 37 dólares por dosis, frente a los alrededor de 19 dólares de Pfizer.
Moderna espera producir este año al menos 700 millones de dosis de su vacuna, con un objetivo de hasta 1,000 millones.
Además, la firma ha desarrollado un producto específico para la variante sudafricana del virus que está en una primera fase de pruebas y está trabajando en posibles sueros contra la gripe, el zika y el VIH.
“Creo que 2021 va a ser un año de inflexión para Moderna”, señaló en un comunicado su consejero delegado, Stéphane Bancel, que adelantó que la empresa multiplicará sus inversiones en la tecnología de ARN mensajero que ha usado para su vacuna contra la covid-19.
En 2020, Moderna tuvo unos ingresos totales de 803 millones de dólares y perdió en términos netos 747 millones de dólares.
La vacuna de la covid-19 es el primer producto desarrollado por la compañía en lograr autorización para su uso.