"México se posicionó en el lugar 34 de 43 países en el Índice de Competitividad Internacional 2019. Sus principales debilidades están en los indicadores relacionados con el bienestar de la gente", destacó la asociación civil en un boletín.
El informe dado a conocer este martes indica que México se ubicó en 2001 -cuando arrancó la serie- en la posición 32 de todos los países analizados. Y durante este tiempo ha oscilado entre la posición 31 y la 34.
El ICI 2019 mide la capacidad de las economías más importantes del mundo para generar, atraer y retener talento e inversión. Para medir la competitividad, el índice evaluó 43 países a través de 126 indicadores, con cifras del 2017.
"Nuestro país lleva 20 años con un desempeño deficiente en términos de competitividad", aseguró el IMCO, un centro de investigación en política pública y acción ciudadana.
Según este informe, Noruega, Suiza y Dinamarca ocupan las primeras tres plazas del índice, mientras que las tres últimas posiciones son para la India, Guatemala y Nigeria, siendo el país africano el menos competitivo de todos.
En México, todos estos factores redundan en un país más desigual y carente de posibilidades para millones de personas.
"Desigualdad es tener menos oportunidades, sin importar el esfuerzo. La disparidad de ingresos es la primera barrera a vencer, mas no la única. En México, el origen secuestra al destino: no toda la población tiene acceso a servicios públicos de calidad que son básicos para su desarrollo", indicó el organismo.
Por ejemplo, en salud, el lugar de nacimiento determina los años que vive la población. En Chiapas (sureste), la esperanza de vida es cuatro años menor que en Nuevo León (noreste), pues en el norte hay más acceso a la salud.
"En los últimos 14 años, el número de personas con acceso a la salud ha crecido más rápido que el presupuesto: la población con acceso aumentó un 42 %, mientras que el presupuesto solo incrementó 19 %, en términos reales", alertó.
En materia educativa, la brecha comienza desde la primera infancia y hay mayores deficiencias educativas en el sur del país, dijo el IMCO, que criticó la desaparición de las estancias infantiles.
El sistema de la justicia es también precario y ello, según el informe, se ejemplifica en que 78 % de la población vive "con miedo".
"Todos enfrentamos un sistema de justicia injusto, pero las personas en pobreza deben superar muchas más barreras, como diferencias en el idioma o la falta de un buen abogado", alertó.
Asimismo, 70 % de los reclusos son jóvenes con bajo nivel educativo que cometieron delitos en su mayoría menores.
"Para disminuir la desigualdad, el Gobierno actual privilegia las transferencias monetarias. Si bien este instrumento compensa el ingreso, no resuelve el problema, por lo que es necesario priorizar la inversión en infraestructura social", consideró este organismo.
Con todo, México se posicionó en el lugar 34 del índice. "Su lugar es consistente con los hallazgos que señalan que en nuestro país hay brechas en el acceso a los servicios básicos", dijo.
México perdió tres posiciones en el subíndice de Derecho, debido principalmente al deterioro del Estado de derecho, la confianza en la Policía y una tasa alta de homicidios.
"Esto afecta en mayor proporción a la población con menores ingresos y podría alejar inversiones", remarcó.
Se necesitan políticas públicas efectivas, concluyó el IMCO, y por ello propuso avanzar hacia una seguridad social universal, con más inversión en educación, un sistema de justicia mejor y unas policías locales más fortalecidas, entre otros puntos.