Merkel sugiere que FEEF opere hasta que países rescatados devuelvan préstamos

La canciller alemana, Angela Merkel, abogó hoy por que el Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF) se mantenga operativo de forma paralela mientras los países que han recibido préstamos no hayan terminado de devolverlos.

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La canciller alemana, Angela Merkel.

Ésta sería la fórmula de conciliación diseñada por el Gobierno alemán,que se ha visto obligado a ceder ante la presión de la mayoría de países de la Unión Europea (UE) desde su postura inicial que consideraba que bastaban los 500,000 millones de euros del fondo permanente.

La jefa del gobierno alemán aseguró que el fondo permanente, llamado Mecanismo Europeo de Estabilización (MEDE), "debe mantenerse de forma duradera" en los 500,000 millones de euros acordados inicialmente, frente a aquellos que exigen aumentar su capacidad.

No obstante, agregó de seguido Merkel, su Ejecutivo puede "imaginarse" que, "de forma paralela" a este fondo, que entra en funcionamiento este verano, pueda seguir parcialmente "operativo" el fondo temporal, denominado el Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF).

En concreto, los 200,000 millones de euros que este instrumento temporal ha prestado a Grecia, Portugal e Irlanda -los tres países de la UE rescatados hasta la fecha- podrían seguir disponibles, "hasta que estos países los paguen de vuelta".

Esto implicaría, de facto, ampliar el período de vigencia del FEEF, que en principio estaba previsto que se extinguiese en el verano de 2013, coincidiendo con la entrada en vigor del fondo de rescate permanente.

Posteriormente, con la idea de atajar los embates de los mercados financieros, el Consejo Europeo decidió adelantar en un año el arranque del MEDE.

Entonces surgió el debate en el seno de la UE sobré qué debería pasar durante ese año, entre el verano de 2012 y el de 2013, en el que ambos fondos estaban en activo.

En un lado de esta controversia estaban quienes abogaban por sumar la capacidad de ambos fondos de rescate, para crear un "cortafuegos" que disuadiera a los especuladores de atacar a los países periféricos de la eurozona.

Alemania, sin embargo, el mayor contribuyente del FEEF y el MEDE, se negó desde el principio a sumarlos, a pesar de las presiones por parte de instituciones multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Ahora, tras días de negociaciones y a tan sólo tres días de que arranque en Copenhague una reunión informal del Ecofin donde se va a debatir este asunto, Berlín presenta esta fórmula de conciliación, a la espera que el resto de socios de la UE se avenga a aceptarla.

La canciller alegó, para sustentar esta vía intermedia, que la crisis de la eurozona se ha resuelto en cierta medida con la reestructuración de la deuda griega y el pacto fiscal.

No obstante, reconoció, que la crisis "aún no ha sido superada" por completo y que "ésta no es una situación normal", como lo demuestra la "gran sensibilidad" que han demostrado en los últimos días la prima de riesgo de los bonos soberanos "de Portugal y España".