Pese al importante retroceso frente a los 88,185 millones de dólares (73,824 millones de euros) de beneficio neto del año pasado, el resultado anual muestra una cierta recuperación durante el cuarto trimestre frente a los descensos del segundo y tercer trimestre, en los que las caídas en los beneficios habían sido del 73 % y el 48.66 %, respectivamente.
"En uno de los años más difíciles en la historia reciente, Aramco ha demostrado su oferta de valor única mediante su considerable agilidad financiera y operacional", indicó en un comunicado el presidente ejecutivo de la compañía, Amin Nasser, al publicar los resultados del pasado ejercicio.
Nasser destacó que, a pesar de la caída de los beneficios, a lo largo de 2020 Aramco ha ofrecido unos dividendos de 75,000 millones de dólares (62,785 millones de euros).
La petrolera presumió en su comunicado de que su beneficio del año pasado fue "uno de los más altos" entre las compañías públicas en todo el mundo.
Para el futuro, señaló que están viendo "un aumento de la demanda en Asia y signos positivos en otros lugares", por lo que se mostró "confiado" en que saldrán de esta pandemia "en una posición de fuerza".
"RESILIENCIA FINANCIERA"
"La empresa mostró una fuerte resiliencia financiera en uno de los periodos más difíciles para la industria, durante la que los ingresos sufrieron el impacto de unos menores precios y volúmenes vendidos de crudo, y un debilitamiento de los márgenes de refinación y químicos", afirmó Aramco.
Al igual que en 2019, cuando la compañía registró una caída en sus beneficios netos del 20.6 % respecto al año anterior, 2020 estuvo caracterizada por los bajos precios del petróleo, sobre todo debido al impacto en la economía global de la crisis del coronavirus.
Sin embargo, Riad y Moscú lograron poner fin a la guerra de precios al acordar una reducción de la producción en el marco de la OPEP+, una alianza que agrupa a los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y diez Estados no miembros, entre ellos Rusia y México.
Aramco informó de que su producción media de hidrocarburos durante el año pasado fue de 12.4 millones de barriles equivalentes diarios (de los que 9.2 millones fueron de crudo), frente a los 13.2 millones de 2019.
Pese a este descenso, debido a los acuerdos de la OPEP+, la petrolera atribuyó el hecho de haber logrado amortiguar la caída a una mayor eficiencia en los gastos de capital y a haberse enfocado en opciones de alto rendimiento.
"Mientras el enorme impacto de la covid-19 se sintió en toda la economía global, nosotros intensificamos nuestro énfasis en la eficiencia de capital y operacional. Como resultado, nuestra posición financiera se mantuvo sólida", afirmó el presidente ejecutivo.
PREVISIÓN DE GASTOS DE CAPITAL
Asimismo, indicó que los gastos de capital durante el año pasado fueron de 27.000 millones de dólares (22,600 millones de euros), frente a los 40,000-45,000 millones (33,500-37,700 millones de euros) que había previsto "debido a la implementación de programas de optimización y eficiencia".
Para este año, dijo, la compañía prevé que estos gastos ascenderán a 35,000 millones de dólares (unos 29,300 millones de euros).
Tras la compra en junio del 70 % de SABIC -una de las mayores petroquímicas del mundo, controlada, como Aramco, por el Gobierno saudí- por 69,100 millones de dólares (unos 58,000 millones de euros) y el compromiso de mantener el nivel de dividendos, la compañía lanzó en noviembre pasado una emisión de deuda.
Esta "logró una demanda récord para un tramo de 50 años y superó en 10 veces la oferta inicial", lo que "demostró la confianza del mercado en la estrategia a largo plazo de la compañía y las perspectivas sobre su rendimiento", apuntó en el comunicado.
Por último, la empresa también resaltó su apuesta por la tecnología y la innovación para reducir sus emisiones contaminantes.
Recordó que en agosto pasado exportó su primer envío de amoniaco azul de alta graduación a Japón para su uso en la generación de energía con cero emisiones de carbono y aseguró que durante 2020 registró 683 patentes tecnológicas en Estados Unidos, "una de las cifras más altas en el sector".