La cifra, recogida por el diario económico Nikkei y la agencia Kyodo, supone casi el doble de lo previsto por la empresa en agosto, lo que hizo a que a mitad de la jornada las acciones de Sharp cayeran en torno a un 5.4 por ciento, hasta los 158 yenes.
De confirmarse, la pérdida multiplicaría por diez los números rojos del mismo semestre de 2011, cuando la firma registró un balance negativo de 39,800 millones de yenes (unos 384 millones de euros).
Sharp, que tiene previsto anunciar sus resultados semestrales el 1 de noviembre, se encuentra en pleno proceso de reestructuración para enderezar su rendimiento y salir de números rojos, con un plan que incluye el recorte de unos 10,000 empleos.
Según Nikkei, la enorme pérdida del semestre fiscal abril-septiembre se debería entre otras cosas a la carga que suponen los costes de la reestructuración y las pérdidas en la división de paneles LCD.
Si se confirman estos resultados, la empresa podría revisar a la baja sus previsiones para este año fiscal 2012, que termina en marzo de 2013 y en el que espera una pérdida neta de 250,000 millones de yenes (unos 2,410 millones de euros).
En el ejercicio 2011, Sharp sufrió unos números rojos de unos 376,000 millones de yenes (3,625 millones de euros).
La firma se ha establecido la meta de generar un resultado operativo positivo en el semestre octubre-marzo y volver a beneficios en el año fiscal 2013, que concluye en marzo de 2014.