En la hondonada de la residencia oficial de Los Pinos, el mandatario federal indicó que este Fondo es el primero en su tipo en México y en toda América Latina dedicado, exclusivamente, a promover empresas de la economía social.
Expuso que es encomiable la decisión de invertir en sectores que impulsan un desarrollo regional mucho más equilibrado, como el agroindustrial y alimentario de alto valor agregado, “que es hoy tan importante, por cierto, dados los precios que tenemos de los alimentos”.
Acompañado por los secretarios de Hacienda, José Antonio Meade, y Economía, Bruno Ferrari; Calderón Hinojosa indicó que algo muy importante que se debe entender es que “la economía social no significa, como algunos piensan, economía de subsidio”.
El concepto de economía social, explicó, implica la solidaridad de un grupo o una comunidad entera y propicia el desarrollo integral, “sin que eso implique la prolongación de una cultura o una práctica de paternalismo o de dependencia permanente”.
Anunció que el gobierno federal aportará 100 millones de pesos al capital inicial del FIDES, a través de la banca de desarrollo, e hizo ver que ahora más que nunca México necesita empresas competitivas, que generen empleos y que aceleren el crecimiento económico del país.
El presidente Calderón comentó que si algo está claro en su administración, es que en México existe una enorme fuerza social y emprendedora que tenemos que detonar entre todos.
Somos, a final de cuentas, dijo, más allá de nuestros problemas, un país de gente muy trabajadora, laboriosa, responsable y cumplidora, “que cuando tiene a su alcance oportunidades verdaderas, definitivamente las aprovecha, crece y gana”.
Resaltó que una gran parte de la sociedad que hasta ahora estuvo relegada y marginada en muchos aspectos, no está pidiendo dádivas, ni regalos, ni caridades, sino lo único que necesita son opciones que permitan desplegar su potencial “a tope”.
Destacó que su gobierno, aunque de manera limitada, ha tratado de respaldar las iniciativas emprendedoras y los proyectos productivos de quienes menos tienen, convencidos de que con ello fomentan la economía social y le abren la puerta a las y los mexicanos que de otra manera no podrían salir adelante, principalmente indígenas y campesinos.
El jefe del Ejecutivo manifestó que muchos emprendedores sociales que hoy se encuentran marginados, necesitan y merecen confianza, fe en su proyecto y un poco de lealtad hacia ellos mismos, sin abuso, ni manipulación, como alguna vez ocurrió.
Afirmó que la economía social es “clave” para el desarrollo nacional y está llamada a jugar un papel relevante en el fortalecimiento del país, por lo que “es nuestro deber como gobierno apoyar iniciativas como ésta, que verdaderamente se orientan en ese sentido”.
Sostuvo que este sector es, además, la “primera línea de batalla” para la generación de empleos en zonas rurales, para darle ingreso a las comunidades indígenas, y para fortalecer y revertir la depauperización en muchos sectores suburbanos del país.