El Ejecutivo comunitario explicó en un comunicado que la ayuda responde a los despidos a gran escala que se han producido a raíz de la crisis en estos cuatro Estados miembros, sobre todo en sectores como la industria automovilística, la construcción y el transporte por carretera.
La mayor parte de la ayuda, 24.5 millones, será distribuida en Francia para apoyar a los 3,582 despedidos de diversas fábricas de Renault.
Otros 3.9 millones irán a parar a Italia para ayudar a los 528 trabajadores del sector de la construcción que perdieron su empleo; mientras que 3.6 millones ayudarán a los 502 afectados de compañías de transporte en Austria.
Los restantes 1.5 millones se destinarán a los 726 despedidos en Portugal por tres fabricantes de componentes para vehículos: Leoni Wiring Systems Viana, Kromberg & Schubert Portugal y Delphi Automotive Systems.