La mayoría de los analistas había calculado un incremento del 0.7 por ciento. Aún con el aumento del segundo trimestre, la productividad se ha mantenido sin cambios sobre los últimos cuatro trimestres.
La productividad se define como el producto real dividido por las horas trabajadas para producirlo y es uno de los indicadores más importantes, y más difíciles de captar, entre los datos económicos.
Cuando aumenta la productividad y si los beneficios se comparten entre empleadores y empleados, pueden mejorar los niveles de vida, los sueldos, el gasto de los consumidores y el ritmo de inflación.
La tasa promedio de crecimiento de la productividad desde el final de la Segunda Guerra Mundial ha sido del 2.3 por ciento en Estados Unidos.