Se trata de la caída más fuerte registrada en las exportaciones alemanas desde principios de 2009, cuando el comercio exterior sufrió los estragos de la crisis económica mundial. Por su parte, las importaciones cayeron un 1.3 por ciento respecto a julio.
La locomotora alemana parece perder fuerza. No obstante, esta reciente caída es consecuencia de la elevada subida registrada en el mes de julio, cuando aumentaron un 4.7 por ciento respecto a junio y un 8.5 por ciento respecto al año anterior.
"Asimismo, este retroceso estuvo influenciado por las vacaciones tardías de muchos estados federados", escribieron los expertos de Destatis.
Los expertos habían pronosticado una caída algo más débil de un cuatro por ciento. A nivel interanual las exportaciones cayeron un uno por ciento y las importaciones un 2.4 por ciento.
En concreto, según los datos provisionales dados a conocer hoy, Alemania exportó productos "Made in Germany" - destacando los automóviles y repuestos de automóviles- por valor de 84,100 millones de euros (107,371 millones de dólares) e importó por un total de 70,000 millones de euros. Esto deja una balanza comercial positiva de 14,100 millones de euros.
Aproximadamente la mitad del total de las exportaciones alemanas van a países de la Unión Europea (UE), donde Francia se alza como su principal socio comercial.
La economía alemana depende principalmente de las exportaciones y el pasado año las exportaciones supusieron el 40 por ciento de su producto interno bruto (PIB). Sin embargo, hace unos años Alemania cedió el título de principal exportador mundial a China.
Debido a esta gran dependencia de la economía germana de las exportaciones, las crisis internacionales suelen pasar factura por regla general también a la coyuntura económica interna.
Estos datos, unidos a las tensiones internacionales y la debilidad interna, llevaron a los principales institutos económicos de Alemania a rebajar drásticamente sus pronósticos de crecimiento para este año y el siguiente.
En su tradicional informe de otoño que presentan al gobierno alemán, los institutos de investigación económica pronosticaron para este año un crecimiento de un 1.3 por ciento y para el próximo año de un 1.2 por ciento. Hace medio año, los expertos habían previsto un crecimiento del 1.9 por ciento para 2014 y de un 2 por ciento para 2015.
Los expertos -del instituto Ifo de Múnich, del DIW de Berlín, del RWI de Essen, así como del IWH de Halle- recomendaron al gobierno alemán que eleve las inversiones en el país y reduzca la presión fiscal sobre los ciudadanos. (DPA)