Un año antes, la tasa se había situado en el 2.6 por ciento en la zona del euro y en el 2.9 por ciento en toda la Unión Europea (UE).
La inflación mensual en los 17 países de la moneda común se situó en terreno negativo en julio, con una tasa del 0.5 por ciento, al igual que en toda la UE, donde alcanzó el 0,4 por ciento.
En España, la inflación interanual fue del 2.2 por ciento en julio, cuatro décimas más, mientras que la mensual fue negativa, del 0.9 por ciento.
La inflación interanual subyacente de la zona del euro -que excluye los precios de la energía y los alimentos frescos- fue del 1.9 por ciento en julio.
Los componentes que impactaron más en la inflación interanual de la zona del euro en julio fueron el alcohol y el tabaco (4.7 por ciento), la vivienda (3.8 por ciento) y el transporte (3.2 por ciento).
Por contra, los sectores que tuvieron un menor incremento de precios fueron las comunicaciones (-3.1 por ciento), educación (0.7 por ciento) y ocio y cultura (1.0 por ciento).
A nivel de subíndices, los carburantes para el transporte protagonizaron las subidas más significativas (0.13 puntos porcentuales), seguidas de la electricidad y el gas (0.10 puntos porcentuales en ambos casos).
Las telecomunicaciones (-0.18 puntos), los automóviles (-0.06 puntos), los equipos audiovisuales, los servicios financieros y los alquileres (-0.05 puntos porcentuales) contribuyeron a equilibrar la tasa.