Los precios de la primera economía europea se encarecieron un 0.9 por ciento el año pasado, calcularon los estadísticos. Para encontrar una tasa más baja hay que remontarse a 2009, en pleno estallido de la crisis, cuando la inflación alemana fue de apenas un 0.3 por ciento.
Los datos indicaron asimismo que la inflación interanual se redujo en diciembre a un 0.2 por ciento, también un mínimo desde octubre de 2009, cuando se midió un 0.0 por ciento. En la comparación mensual con noviembre, los precios de diciembre no cambiaron.
La presión sobre la inflación aumentó en el último periodo de 2014 sobre todo debido a la fuerte caída en los precios de la energía, que en diciembre se abarataron un 6.6 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior. (DPA)