Tras varios días de rumores sobre un posible acuerdo, la firma de telecomunicaciones estadounidense AT&T, que compró hace tres años Time Warner y la convirtió en su división WarnerMedia, confirmó hoy esta operación que busca "formar un nuevo líder global del entretenimiento" dirigido por el máximo ejecutivo de Discovery, David Zaslav.
La compañía resultante de la fusión, que está sujeta a la luz verde de reguladores y accionistas, con fecha prevista de cierre a mediados de 2022, reunirá bajo el mismo paraguas una de las mayores bibliotecas de entretenimiento del mercado y un centenar de marcas históricas, de acuerdo a un comunicado de AT&T y Discovery.
Según los detalles divulgados, la transacción ha sido aprobada por las juntas directivas de ambas firmas, será totalmente en acciones y AT&T recibirá 43,000 millones de dólares en una combinación de efectivo, títulos de deuda y la retención de parte de la deuda de WarnerMedia.
De cara al ejercicio 2023, las proyecciones para la empresa fusionada pasan por una facturación estimada de 52,000 millones de dólares, unos beneficios brutos de 14.000 millones y un ahorro de costes de 3,000 millones anuales en sinergias que le permitirán "incrementar su inversión en contenidos e innovación digital".
El consejero delegado de AT&T, John Stankey, dijo en una conferencia digital esta mañana que llevaba un tiempo "contemplando la estructura del negocio" y que gracias a esta separación de su división mediática, los accionistas podrán beneficiarse del liderazgo de la firma en el sector de las telecomunicaciones y en la red de conexión ultra rápida 5G.
Zaslav, por su parte, destacó la ventaja de combinar "marcas históricas, periodismo de primer nivel y franquicias históricas" en un solo conglomerado, consideró que los activos de ambas "son más valiosos si están juntos" y se propuso como misión "contar las historias más increíbles y tener mucha diversión haciéndolo".
"Con una biblioteca de preciada propiedad intelectual, equipos de gestión (que funcionan como la) dinamita y experiencia global en cada mercado del mundo, creemos que todos salen ganando", agregó en una nota, señalando su compromiso con unas "cuentas sólidas y mejor posicionadas para competir" con los líderes del 'streaming'.
AT&T compró Warner Media por unos 85,000 millones de dólares en 2018 y desde entonces ha sometido al antiguo conglomerado a restructuraciones y cambios de liderazgo, lo que algunos analistas han considerado que reflejaba una estrategia fallida.
Entre los nombres que aglutinará la nueva empresa están HBO, Warner Bros., Discovery, DC Comics, Cartoon Network, HGTV, Food Network, the Turner Networks, TNT, TBS, Eurosport, Magnolia, TLC y Animal Planet, entre otros.
A finales de marzo, la plataforma HBO Max de WarnerMedia tenía una base de suscriptores global de 64 millones y Discovery reveló en abril que había alcanzado los 15 millones, mientras que Netflix tiene unos 208 millones y Disney+ sobrepasa los 100 millones.
Los ejecutivos dijeron que AT&T y Discovery tienen un gasto combinado de unos 20,000 millones anuales en contenidos, lo que situaría a la nueva gigante del entretenimiento en ese sentido por delante de Netflix, que invierte unos 17,000 millones, y que podría tener repercusiones en el sector.
"Ahora tenemos tres titanes mediáticos, lo que significaría que la guerra de gastos por el contenido probablemente aplastará a los servicios de 'streaming' más pequeños", opinó Ed Moya, de la firma Oanda.
La noticia de la fusión, en la que los accionistas de AT&T obtendrán el 71% de los valores de la nueva compañía y los de Discovery el resto, tuvo una buena acogida inicial en Wall Street, con subidas del 4.5 % para la primera y del 15 % para la segunda, que en cuestión de horas se moderaron.