Una de las claves de estos buenos datos es el impulso que la economía polaca recibió en 2011 gracias al aumento de las inversiones extranjeras y la debilidad del zloty (moneda polaca), que mejoró sus exportaciones a la Eurozona.
El reciente fortalecimiento del zloty frente al euro ha trabado la buena marcha de la economía de este país, que para este 2012 espera un crecimiento en torno al 2.5 por ciento.