La media del crecimiento económico, de enero a junio, representa un descenso muy ligero respecto al del primer trimestre del año, en el que registró el 11.9 por ciento.
El total del PIB chino de la primera mitad del año fue de 17 mil 280 millones de yuanes (2 mil 552 millones de dólares, 2 mil 203 millones de euros)
Tanto el Gobierno chino como los analistas internacionales prevén una ralentización del PIB a lo largo del año a medida de que el país reajusta las medidas lanzadas para luchar contra la crisis financiera global.
La inversión en activos fijos entre enero y junio fue de 11 mil 410 millones de yuanes ( mil 685 millones de dólares, 1.21 millones de euros), un aumento del 25 por ciento respecto al primer semestre de 2009.
Las ventas al por menor, indicados principal del consumo se situaron en los seis meses primeros del año en 7 mil 260 millones de yuanes (mil 072 millones de dólares, 840 mil euros), un aumento del 18.2 por ciento.
El Indice de Precios al Consumo (IPC) llegó en el primer semestre del 2.6 por ciento, cercano al 3 por ciento que se fijó como límite el Gobierno.
También el Ejecutivo, deseoso de enfriar el calentamiento de la economía, fijó en el ocho por ciento el crecimiento del PIB en 2010, pero el Banco Mundial (BM) aumentó esa estimación hasta el 9.5 por ciento.