El Informe de la Comisión de Investigación sobre la Crisis Financiera que saldrá publicado mañana jueves y del que informan hoy los diarios The New York Times y The Wall Street Journal menciona una larga lista de culpables del desastre del 2008 en Estados Unidos.
"La mayor tragedia sería aceptar que nadie vio que esto se avecinaba y por consiguiente que no se podía hacer nada", señala el documento integrado por seis republicanos y cuatro demócratas en las conclusiones del informe de 576 páginas.
El Times subraya que pese a que la comisión acusa a varias instituciones financieras de avaricia, ineptitud, o ambas cosas, algunas de las conclusiones más graves están relacionadas con fallos del gobierno estadounidense.
El rotativo neoyorquino alerta de todos modos de que existieron divisiones partidistas en el informe lo que podría reducir el impacto de sus conclusiones.
El Times menciona que muchas de las conclusiones han sido objeto ya de amplia discusión pero precisa que las entrevistas, documentos y testimonios incluidos en el texto, así como el carácter oficial del mismo, le otorgan una gran autoridad.
La comisión bipartidista realizó 19 audiencias y entrevistas con más de 700 testigos.
El informe cita entre los grandes culpables de la debacle a dos presidentes de la Reserva Federal (Fed): Alan Greenspan, que estaba al frente del banco central cuando se formó la burbuja inmobiliaria, y Ben Bernanke, que no anticipó la crisis aunque jugó un papel crucial en la respuesta a la misma.
El Times destaca que el informe culpa a Greenspan por abogar a favor de la desregulación y cree que su falta de liderazgo a la hora de frenar las "hipotecas tóxicas" es un claro ejemplo de negligencia.
El documento también critica al gobierno del ex presidente George W. Bush por su falta de consistencia a la hora de afrontar la crisis, al permitir el colapso de Lehman Brothers en septiembre del 2008 poco después de haber rescatado otro banco, Bear Stearns.
La ausencia de un rumbo claro, "contribuyó a la incertidumbre y el pánico de los mercados financieros".
El informe destaca que, al igual que Bernanke, el secretario del Tesoro durante la presidencia de Bush, Henry Paulson, predijo erróneamente en el 2007 que la crisis de las hipotecas basura tendría un efecto limitado.
Los demócratas tampoco se libran de las críticas. El informe menciona, en ese sentido, que la desregulación que comenzó con Bill Clinton en la Casa Blanca fue un punto crucial en "la marcha hacia la crisis financiera".
La conclusiones reflejan también apuestas arriesgadas entre los bancos, además de incompetencia.
Tanto ejecutivos de Citigroup como de AIG y Merrill Lynch reconocieron haber prestado poca atención a los riesgos y su elevada exposición a las hipotecas basura.
Según el estudio, por cada 40 dólares en activos, los cinco principales bancos estadounidenses tenían sólo un dólar en capital para cubrir las pérdidas, lo que implica que una caída del 3 por ciento en el valor de los activos podía haber liquidado a las firmas.
El Times subraya que los bancos ocultaron su excesivo apalancamiento usando derivados, entidades fuera de sus balances y otras triquiñuelas.