En febrero la construcción de viviendas había marcado un ritmo anual de 968,000 unidades.
Las empresas constructoras están ocupadas en satisfacer la demanda creciente de viviendas para alquiler y esto sostiene la actividad en la construcción que muestra signos de recuperación firme.
Los permisos de construcción, que son un indicador de la actividad futura, disminuyeron en marzo a una tasa anualizada de 902,000.
Mientras que la construcción de casas unifamiliares bajó en marzo un 4.8 por ciento a una tasa anualizada de 619,000 unidades, las obras en viviendas multifamiliares, como los edificios de apartamentos, subió un 31 por ciento y alcanzó una tasa anualizada de 417,000 unidades, la más alta desde enero de 2006.
En todo 2012 las empresas constructoras iniciaron obras en 780,000 casas y esto representó un incremento del 28 por ciento sobre el año anterior, marcando tres años consecutivos de aumento del trabajo.
Pero aún así, el inicio de obras está lejos de los 2.1 millones de unidades construidas en 2005 cuando estaba en sus tiempos mejores la bonanza inmobiliaria.