El último informe de coyuntura económica trimestral del banco central japonés, conocido como Tankan, mostró este lunes que el índice de confianza entre las grandes empresas manufactureras nacionales se situó en los tres meses hasta marzo en 1 punto, seis por debajo de los 7 de la encuesta previa hasta diciembre.
La entidad crediticia nipona esperaba que la confianza entre los mayores conglomerados del país se recuperara en parte, pero el encarecimiento de costes en el actual contexto global de inflación y bajo la sombra de recesión, continuó pesando entre ellos.
Este ha sido el quinto empeoramiento consecutivo del indicador en lo que respecta a los grandes conglomerados manufactureros desde el de marzo de 2022, que rompió la evolución positiva o al menos la estabilidad que el índice registraba desde junio de 2021, a medida que el sector empresarial nipón se recuperaba del impacto de la crisis sanitaria.
Las grandes empresas no manufactureras japonesas fueron menos pesimistas y en el último informe publicado hoy su confianza mejoró en el último trimestre una unidad, hasta 20 puntos, animadas por un aumento de los servicios de trato directo con el cliente que ha acompañado al levantamiento de restricciones anticovid.
Según las previsiones del BoJ, se espera que la confianza entre las grandes empresas manufactureras mejore dos puntos durante el trimestre actual y también prevé que la de las no manufactureras caiga cinco unidades.
El índice Tankan mide el porcentaje de compañías japonesas que creen que las condiciones de negocio son favorables, menos las que piensan lo contrario, y está considerado como un importante anticipo sobre el crecimiento económico de Japón.