Las cifras definitivas de febrero apuntan a un aumento hasta 77,6 puntos, frente a los 73,8 de enero y los 76,3 que habían previsto los analistas.
Los datos muestran una mejora de las expectativas de los consumidores gracias al aumento del empleo en enero, lo que compensa el aumento de las retenciones fiscales a las nóminas que se aplica en Estados Unidos desde inicios de año y el recorte del gasto del gobierno federal (1,2 billones de dólares en la próxima década para reducir el déficit) que entró en vigor hoy.
Sin embargo, los consumidores siguen mostrando su rechazo a la forma en que el gobierno y el Congreso gestionan la economía, y la confianza en las instituciones de Washington se sitúa en el 15 por ciento, muy cerca de su nivel más bajo, señala la Universidad en un comunicado.
Los consumidores encuentran que la forma en que la Casa Blanca y los republicanos se culpan de forma recíproca "es un pobre sustituto de un compromiso que pueda mejorar la situación económica a corto y a largo plazo", señaló el director del sondeo, Richard Curtin.
El subíndice que mide las expectativas de los consumidores sobre cómo estará la economía en un plazo de medio año subió en febrero hasta 70,2 puntos, por encima de los 66,6 de enero y casi lo mismo que los 70,3 de hace un año.
Mientras, el indicador relativo a la sensación actual de los consumidores sobre su situación financiera y su disposición a realizar grandes compras aumentó este mes hasta los 89 puntos, mejor que los 85 de enero y que los 83 puntos de febrero de 2012.