El templo marcó hoy con un servicio religioso celebrado a las 11.30 GMT la reanudación de sus actividades, que no cancelaba desde la II Guerra Mundial.
No obstante, la bóveda y las galerías del templo continúan cerradas al público.
El cierre fue recomendado por las autoridades locales que consideraron que la entrada del edificio estaba muy limitada a causa de los acampados y no cumplía con los requisitos de seguridad y salud básicos.
Las autoridades municipales de la City -centro financiero de la capital- anunciaron hoy que adoptarán medidas legales para desalojar a los manifestantes que protestan contra los excesos del sistema financiero.
El comité de planificación y transporte del área financiera de la capital -"The City Of London Corporation"- votó esta mañana a favor de recurrir a un tribunal para obligar a los activistas a desmontar las más de 200 tiendas de campaña instaladas al lado de la catedral.
Los responsables de la catedral protestante, que aseguraron perder 18.000 euros al día mientras el templo estaba cerrado, han pedido sin éxito en varias ocasiones a los activistas que se marcharan.