"En base a las tendencias decrecientes de ventas y ganancias que surgieron a finales del tercer trimestre y persistieron hasta noviembre, la compañía cree que es prudente planificar una amplia gama de resultados de ventas en el cuarto trimestre, centrados en una disminución de un dígito a la baja en ventas en comparación con el año pasado, en consonancia con esas tendencias recientes", aseguró Target en un comunicado.
En este sentido, el máximo ejecutivo de la compañía, Brian Cornell, insistió en que “en las últimas semanas del trimestre, las tendencias de ventas y ganancias se suavizaron significativamente, y el comportamiento de compra de los clientes se vio cada vez más afectado por la inflación, el aumento de las tasas de interés y la incertidumbre económica".
Como resultado: "El rendimiento de las ganancias del tercer trimestre estuvo muy por debajo de nuestras expectativas".
Ante esta situación, Target anunció su intención de reducir sus costos entre 2 y 3 millones de dólares en los próximos tres años "ganando en eficiencia" y después de los buenos resultados registrados desde 2019, en los que los ingresos aumentaron un 40 %, según la propia empresa.
Sin embargo, no adelantó medidas concretas para llevar a cabo este ahorro, anunciado justo en un momento en que en Estados Unidos comienza la temporada del consumo, con las fiestas de Thanks Giving (Acción de Gracias) a finales de mes y Navidades en diciembre.
Ayer, Walmart, la mayor cadena de supermercados, también señaló el cambio de hábitos de sus clientes debido a la inflación y ha registrado un mayor consumo de productos alimentarios más baratos en lugar de carnes caras y una mayor atención a las ofertas para la compra de electrodomésticos.
Entre agosto y octubre, Target obtuvo un beneficio de 712 millones de dólares, un 52.1 % menos que en el mismo periodo del año pasado y sus ingresos ascendieron a 26,122 millones, un 3.3 % más interanual, de acuerdo con los datos publicados hoy por la empresa.
Tras el anuncio de sus resultados trimestrales los inversores castigaban a la cadena y sus acciones caían más de un 15 % en las operaciones previas a la apertura de la Bolsa de Wall Street.