La Fiscalía acusó en enero a Bankman-Fried de haber contactado con varios posibles testigos para intentar influir sobre ellos, utilizando aplicaciones de mensajería como Signal, lo que la defensa negó.
El pasado 1 de febrero, el juez Lewis Kaplan impuso nuevas restricciones a la libertad bajo fianza del acusado entre las que está la de no poder contactar ni comunicarse con trabajadores o exempleados de FTX o su filial Alameda, a no ser que sea en presencia de abogados o que la Fiscalía o el Tribunal el concedan una excepción.
Además, el togado le impidió el uso de cualquier aplicación que utilice mensajes encriptados o efímeros, como Signal.
Este jueves, el juez ha extendido estas medidas hasta el 21 de febrero y ha dado de plazo a las partes hasta el próximo 13 de febrero para que argumenten a favor o en contra de esta decisión.
El juez ha tomado esta medida después de que la Fiscalía y la Defensa le informaran de que habían alcanzado un acuerdo en este sentido y que contaban con el compromiso de Bankman-Fried de no tratar de comunicarse con sus antiguos colegas.
FTX, que llegó a estar valorada en 32,000 millones de dólares, se declaró en bancarrota el pasado 11 de noviembre tras un rápido colapso después de que muchos usuarios se apresuraran a retirar sus fondos en medio de informaciones que ponían en duda la solvencia de la compañía, y su debacle ha causado estragos en el sector.
Caroline Ellison, que era la exdirectora ejecutiva de Alameda Research -el brazo inversor de FTX, fundado también por el acusado- y Gary Wang, cofundador de FTX, se han declarado culpables de fraude y están a la espera de la sentencia.