El ataque, que fue detectado por la australiana JBS el domingo, afectó a "algunos de los servidores que apoyan los sistemas de TI en Norteamérica y Australia", según un comunicado de la compañía, que no especificó si se trató de un "ransomware" como el sufrido en mayo por Colonial Pipeline, la mayor red de oleoductos de EE.UU.
Los ataques de "ransomware" bloquean sistemas informáticos que no son liberados hasta que compañías o instituciones pagan un rescate a los piratas informáticos.
JBS señaló que los servidores de respaldo de la compañía no se vieron afectados por el ataque y que sus técnicos estaban trabajando para restaurar los sistemas.
Pero el parón en las plantas de procesamiento de JBS en Norteamérica puede provocar problemas de suministro de carne en Estados Unidos, Canadá y otros países as como la subida de los precios de los productos cárnicos.
Entre otras instalaciones, JBS cuenta con 9 plantas de procesamiento en carne de vacuno, 5 de carne de porcino y 26 de pollo en Estados Unidos. En Canadá, JBS tiene una planta de procesamiento de carne de vacuno.
La compañía señala en su página web que la carne procesada en su planta de Canadá está destinada a más de 20 países de todo el mundo.
El ataque contra Colonial Pipeline paralizó las operaciones de la compañía que cada día transporta hasta 2,5 millones de barriles de gasolina, diésel y combustible de aviación desde las refinerías del Golfo de México a grandes áreas del país.
El ataque contra la red de oleoductos, que provocó una subida de los precios de la gasolina en Estados Unidos, fue atribuido a un grupo de piratas informáticos denominado Darkside y causó alarma en el Gobierno estadounidense.
Según datos del sector, JBS es responsable de hasta el 20 % de la producción de carne procesada en Norteamérica. La compañía matriz, JBS Foods, es una de las mayores empresas alimentarias del mundo, con operaciones en 15 países y ventas en un centenar de naciones.
En Australia, el ataque cibernético provocó hoy la cancelación de los turnos de trabajo de miles de trabajadores por segundo día consecutivo. JBS tiene 47 instalaciones en Australia y emplea en el país unas 11,000 personas.
Hasta el 70 % de la producción de JBS en Australia está destinada a la exportación.