Los datos contrastan con el superávit de 170.930 millones de yenes (1.600 millones de euros) de marzo de 2011 y cierran para la potencia exportadora un ejercicio fiscal (que en Japón transcurre entre el 1 abril y el 31 marzo) calamitoso que arrancó con el terremoto y el tsunami que devastó su región noreste.
Debido a los estragos de esta catástrofe y a la fortaleza del yen Japón registró durante el ejercicio fiscal 2011 un déficit comercial récord por valor de 4,41 billones de yenes (unos 41.000 millones de euros), según los datos presentados por el Ministerio de Finanzas.
Solo en marzo sus exportaciones aumentaron 5,9 por ciento interanual hasta los 6,20 billones de yenes (unos 58.020 millones de euros), mientras que las importaciones crecieron aún más, 10,5 por ciento hasta los 6,28 billones de yenes (58.793 millones de euros).
El aumento de importaciones en marzo supone que éstas han crecido durante 27 meses consecutivos.
Por su parte, la subida en las exportaciones se atribuye a la recuperación de la demanda estadounidense de vehículos y componentes, lo que supuso que los envíos a la primera economía mundial crecieran 23,9 por ciento.
Sin embargo, las exportaciones a China, principal socio comercial de Japón, cayeron 5,9 por ciento, y las dirigidas a Chile lo hicieron 50,1 por ciento.
Por su parte, las destinadas a la Unión Europea aumentaron 18,1 por ciento.
En el año fiscal 2011, las exportaciones niponas se redujeron 3,7 por ciento con respecto al ejercicio 2010 hasta los 65,28 billones de yenes (611.055 millones de euros), al tiempo que las importaciones crecieron 11,6 por ciento hasta los 69,69 billones de yenes (652.363 millones de euros).
Las exportaciones de Japón a Chile en el año fiscal 2011 cayeron 40,9 por ciento, mientras que las destinadas a Brasil disminuyeron 5,9 por ciento y las dirigidas a México lo hicieron en 3,2 por ciento.
En cambio, las dirigidas a la Unión Europea crecieron 6,7 por ciento.