Este retroceso de la inflación el mes pasado se debe a la fuerte caída registrada en los precios de la energía, que en diciembre bajaron un 4.7 por ciento. Los precios de la gasolina descendieron un 9.4 por ciento, precisó el Departamento de Trabajo en un comunicado.
En cambio, el índice de los precios de los alimentos subió un 0.3 por ciento, el mayor aumento registrado desde septiembre.
Si se excluyen los precios de los alimentos y de la energía, que son los más volátiles, la inflación subyacente se mantuvo sin cambios en diciembre, después de haber subido un 0.2 por ciento en octubre y un 0.1 por ciento en noviembre.
En diciembre, los precios de la vivienda subieron un 0.2 por ciento, mientras que los de los cuidados médicos registraron el mes pasado un alza del 0.5 por ciento.
En el conjunto del año 2014, la inflación se situó en el 0.8 por ciento, después de haber subido un 1.5 por ciento en 2013. El informe destaca que este es el segundo dato anual (diciembre-diciembre) más moderado de los últimos 50 años. (DPA)