En agosto la tasa fue del 2.0 por ciento. Por ahora queda fuera del alcance el objetivo que se había marcado el gobierno de un 3.5 por ciento.
A su vez también remitió el índice precios al productor (IPP), que sirve para medir la evolución de los costes de vida. En septiembre la tasa interanual cayó un 1.8 por ciento. Desde comienzos de 2012 este índice no ha dejado de caer, lo que indica un elevado exceso de capacidad en la industria china.
El gobierno y el banco central todavía rechazan poner en marcha grandes paquetes coyunturales y procuran activar la economía con medidas aisladas. El objetivo de crecimiento que se ha fijado el gobierno para este año es un 7.5 por ciento. Algunos observadores cuestionan que lo vaya a conseguir. (DPA)