Durante el tercer trimestre de 2017, el 41.8 por ciento de los mexicanos obtuvo un ingreso laboral que no alcanzó para comprar la canasta básica alimentaria, de acuerdo con el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En el tercer trimestre de 2016 esta tasa era de 40 por ciento, según ese organismo autónomo.
De acuerdo con el Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP) que presentó hoy la institución, la inflación disparó el precio de la canasta alimentaria -de 11 por ciento en las ciudades y 11.7 por ciento en el campo-, lo que disminuyó el poder adquisitivo de los hogares mexicanos y afectó sobre todo a los más pobres.
Según las cifras del Coneval, desde que Enrique Peña Nieto asumió la Presidencia de la República, la proporción de mexicanos que tuvo un ingreso inferior al valor de la canasta alimentaria nunca pasó por debajo de 40 por ciento, a excepción del cuarto trimestre de 2016.
En Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Zacatecas y Morelos más de la mitad de la población tiene un ingreso laboral inferior a la canasta alimentaria.