Mientras los ingresos de Indra en España cayeron un 12 por ciento, en el exterior se incrementaron un 16 por ciento. Destaca la subida del 80 por ciento de los negocios en Asia, Oriente Medio y África, mientras que en Europa y Norteamérica creció al 2 por ciento.
De enero a marzo Indra consiguió contratos por 1.055 millones de euros, un 45 por ciento más que sus ventas, aunque un 14 por ciento menos que hace un año cuando contrataron el proyecto de la línea de alta velocidad La Meca-Medina. Sin este factor los contratos habrían crecido un 4 por ciento.
Con esta contratación, la cartera de pedidos al finalizar el mes de marzo se situaba en 3,773.5 millones de euros, un 2 por ciento más que hace un año.
El resultado operativo atribuible antes de gastos extraordinarios fue de 57.3 millones de euros, un 4 por ciento menos que hace un año y el atribuible antes de estos gastos fue de 32.7 millones, un 18 por ciento menos.
En el periodo registró unos gastos extraordinarios de 7.7 millones de euros para mejoras en la eficiencia productiva de la compañía, mientras que en el mismo periodo de 2012 fueron de 9.9 millones.
Al concluir el trimestre, su deuda se elevaba a 633.7 millones de euros, un 15 por ciento más que hace un año.
Indra ha señalado que con estos resultados, en línea con sus previsiones, reitera sus objetivos para todo el año que se concretan en un crecimiento de ventas ligeramente positivo, una contratación similar o superior a las ventas, un capital circulante neto en el rango de los 100 a 110 días equivalentes e inversiones por 70 millones de euros.
Ha recordado que en junio propondrá a sus accionistas un dividendo ordinario de 0.34 euros por acción con cargo a los resultados de 2012 que se haría efectivo en julio y que para 2014 prevé pagar uno similar o superior.
Las acciones de Indra subieron hoy un 0.43 por ciento en el mercado de valores hasta los 10.56 euros por acción. EFE