En un comunicado el gobierno conservador nacionalista húngaro asegura que su compromiso de reducir el déficit es "firme".
Además, asegura que su meta es mantener el déficit "de forma duradera" por debajo del 3 por ciento del producto interior bruto (PIB) para reducirlo "de año a año".
La CE propuso hoy suspender el pago de hasta 495 millones de euros de los fondos de cohesión como reprimenda por no haber reducido su déficit excesivo.
Según el comisario europeo de Economía, Olli Rehn, se ha tomado esta decisión después de que Hungría no aplicara ninguna medida correctiva, pese a las reiteradas advertencias de Bruselas y añadió que "el objetivo es restaurar la confianza en la economía húngara".
El Boletín Oficial húngaro publicó ayer algunas medidas "inmediatas", como la disminución del apoyo estatal al transporte público de Budapest, de los gastos del Estado, así como de las adquisiciones del gobierno, entre otras.
Según analistas locales, estas medidas podrían significar unos ajustes de hasta 346 millones de euros, para cumplir con los pronósticos de déficit para 2012 y 2013.
Aunque todavía no se han publicado los datos oficiales sobre el déficit de 2011, Budapest pronostica que se situará en el 2,94 por ciento, pero Bruselas considera que ese porcentaje responde a la inclusión de elementos excepcionales y medidas puntuales.
Para este año, el gobierno húngaro pronostica un déficit del 2,8 por ciento y que en 2013 también se mantendrá por debajo del 3 por ciento del PIB, mientras que la CE prevé que este número podría situarse en el 3,25 por ciento en el próximo año.
Hungría ha iniciado negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con la UE para obtener una ayuda de entre 15.000 y 20.000 millones de euros que evite la quiebra del país.