"HSBC México lamenta que hechos realizados en el pasado, y que ya fueron corregidos, afecten a su imagen el día de hoy", señaló en un comunicado el banco, uno de los seis más importantes del sistema financiero mexicano.
La sanción le fue impuesta a HSBC por informar tardíamente de 1.729 "operaciones inusuales", la "omisión de informar sobre 39" más del mismo tipo, presuntamente relacionadas con el lavado de dinero, y por "21 faltas administrativas" ocurridas entre 2007 y 2008.
En aquellos años la CNBV, un órgano "desconcentrado" de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), es decir, con autonomía técnica y facultades ejecutivas para supervisar y regular a las entidades financieras que operan en México, llevó a cabo varias visitas y detectó debilidades diversas en las medidas contra el lavado de dinero del banco.
"HSBC México reconoce así que ha faltado al estricto cumplimiento de las disposiciones bancarias, así como con los estándares que reguladores y clientes esperan de la institución", agregó el comunicado.
"En los últimos años la totalidad de las deficiencias y observaciones por las que hoy HSBC paga multas han quedado resueltas", subrayó el banco que resaltó que "México es un mercado prioritario para el Grupo".
La entidad explicó las medidas que adoptó durante todos estos años para mejorar su protección contra el lavado de dinero, entre otras la "suspensión de la compraventa y depósito de dólares en efectivo en sucursales, a partir del 1 de enero de 2009".
Además, dijo, reforzó las áreas de control interno y prevención del lavado de dinero, introdujo "mejoras significativas en los sistemas de reporte y detección de operaciones inusuales", y la cancelación de "negocios con clientes con los que carece de información suficiente o son considerados de alto riesgo" por la entidad.
La información del banco surge después de que la semana pasada un subcomité del Senado estadounidense comenzara a analizar las actividades de HSBC entre 2006 y 2010 y detectara que el banco, a través de algunas de sus filiales, eludió las protecciones del sistema estadounidense.
Durante las audiencias, el jefe del departamento de control del banco británico, David Bagley, reconoció que había habido fallos en los sistemas de control y anunció su dimisión.
El informe indicó que entre 2007 y 2008 la filial mexicana HBMX introdujo 7.000 millones de dólares en efectivo en el sistema financiero de EE.UU. sin tener en cuenta su procedencia o las características de las transacciones.
También acusó al banco de haber calificado a HSBC en México como una filial de bajo riesgo, "pese a su localización en un país que afronta desafíos de lavado de dinero y de narcotráfico" y que cuenta con "clientes de alto riesgo como casas de cambio o cuentas en las Islas Caimán".
El pasado 17 de julio la entidad financiera pidió disculpas ante el Senado de EE.UU. por la falta de regulación que permitió todo el entramado del lavado de dinero procedente supuestamente de los cárteles mexicanos y países como Irán y Siria, sancionados por EE.UU.