El informe señala que las medidas de ajuste del déficit que previsiblemente aprobará el nuevo gobierno han reducido las perspectivas de crecimiento de la economía española y que el PIB español cerrará 2011 con un crecimiento del 0.7 por ciento y del 0.2 por ciento en 2012.
Además, afirma que la economía no comenzará a repuntar hasta 2013, cuando augura un crecimiento del 0.8 por ciento.
El estudio indica que la incertidumbre sobre la evolución del PIB también se reflejará en otros indicadores, como la inversión, que no volverá a ser positiva hasta 2013, cuando crecerá el 0.9 por ciento, según sus previsiones, gracias a la mejoría en las perspectivas de aumento de beneficios empresariales.
Respecto al consumo, prevé una disminución del 0.4 por ciento el año que viene por la caída de los ingresos de las familias, el ajuste fiscal, una elevada tasa de inflación y la "continua" destrucción de empleo en España, que culminará con una tasa de paro del 23.6 por ciento.