"Hemos tomado la decisión de designar (como director general) a Rafael Grossi, de Argentina", declaró a la prensa la presidenta de la Junta, la embajadora de Suecia Mikaela Kumlin Granit.
"Su designación necesita ser aprobada por la Conferencia General, y hemos decidido convocar una reunión extraordinaria el 2 de diciembre. El señor Grossi asumiría sus responsabilidades el 3 de diciembre", explicó la diplomática escandinava.
Grossi fue elegido ayer en una sesión a puerta cerrada director general del OIEA al lograr el voto de 24 de los 35 Estados de la Junta de Gobernadores, el órgano ejecutivo del OIEA.
La designación formal como director general electo se produjo hoy por "aclamación", según explicó Granit. El siguiente paso es la ratificación del cargo por parte de la Conferencia General, formada por 171 Estados, y que se considera un mero trámite.
Grossi, de 58 años, sucede en el cargo al diplomático japonés Yukiya Amano, que falleció el pasado mes de julio a los 72 años.
"Estamos muy contentos de que hayamos logrado esta designación y de que la Junta se haya unido en esta decisión. Hubo un gran ambiente y el señor Grossi ha sido aceptado por aclamación", dijo la presidenta de la Junta.
El propio Grossi se mostró muy feliz por su designación y destacó que asumirá sus responsabilidades casi un mes antes de la fecha puesta como límite, el 1 de enero, para encargarse lo antes posible de las delicadas tareas del OIEA.
Al frente del organismo del que ya fue director adjunto entre 2009 y 2013 bajo el mandato de Amano, a Grossi le esperan retos como garantizar la no proliferación de armas nucleares y la seguridad de instalaciones atómicas, así como gestionar crisis como las de Irán y Corea del Norte.
"Fue una sesión importante, cálida, donde hubo muchas expresiones de apoyo", explicó Grossi.
"Después de la aspereza del proceso electoral es bueno comprobar que la Junta de Gobernadores vuelve a estar unida y le manifiesta al futuro director general su solidaridad, su apoyo y su respaldo total, que es lo que necesito para tener éxito en mis funciones, agregó.
"Así que ha sido una sesión útil, necesaria y, sobre todo para mí, ha sido una sesión que me ha dado mucha satisfacción y mucha alegría", concluyó.
Grossi anunció que se reunirá con el actual director general interino del OIEA, el rumano Cornel Feruta, para trabajar en la transición del cargo, pero subrayó que hasta el 3 de diciembre no estará implicado en ninguna tarea de la agencia.
El diplomático argentino destacó que bajo su mandato espera modernizar el OIEA en algunos aspectos, como mejorar su comunicación y transparencia.
El OIEA es una agencia técnica de Naciones Unidas, creado en 1957 para atender los riesgos y amenazas, y también todo el potencial de desarrollo, de la energía atómica.
La agencia es conocida por el meticuloso trabajo de sus inspectores internacionales en crisis atómicas como las de Irán o Corea del Norte, país que expulsó al OIEA en 2009.
Grossi prometió ayer, después de ganar la votación para dirigir el organismo, que será imparcial, justo e impermeable a cualquier presión en la gestión de los delicados asuntos que aborda el OIEA.
Una de sus tareas más delicadas es la de verificar si Irán cumple con los compromisos del acuerdo nuclear que firmó en 2015 con seis grandes potencias -Estados Unidos, Rusia, China, el Reino Unido, Francia y Alemania- y del que Washington salió el año pasado de forma unilateral.
Desde mayo pasado, Irán comenzó a incumplir el acuerdo nuclear para presionar a los países europeos para que garanticen las ventajas económicas del pacto tras la salida de Estados Unidos y compensen los daños causados por las sanciones de Washington, que lastran su economía.
El acuerdo prevé importantes limitaciones técnicas en el programa nuclear de Irán para evitar que el país se haga con bombas atómicas.
A cambio, se levantaron las sanciones internacionales contra el país y se prometió una normalización económica, que está en entredicho desde que el presidente de EEUU, Donald Trump, decidiera sacar a su país del pacto y aplicara nuevas medidas punitivas.