La empresa aumentó un 33 % interanual sus ingresos, que se situaron en 59,339 millones, y de los cuales casi 15,000 millones correspondieron a la banca de inversión y 22,000 al segmento de mercados globales, según indicó en un comunicado este martes.
El consejero delegado, David Solomon, dijo que los beneficios y facturación baten un récord que refleja la "fortaleza" de la firma, y apuntó hacia la diversificación de negocios y la entrega de dividendos a los accionistas como herramientas de crecimiento.
Como otras entidades financieras, Goldman Sachs siguió liberando este año sus reservas acumuladas durante la pandemia para hacer frente a posibles impagos, y a lo largo del año redujo en un 88 % sus provisiones para pérdidas crediticias, hasta 357 millones.
No obstante, en el cuarto y último trimestre del año, el más seguido por los analistas de Wall Street, Goldman Sachs redujo sus beneficios, principalmente a causa de los crecientes costes relacionados con la retención del talento y los bonus.
Entre octubre y diciembre, la compañía tuvo unas ganancias de 3,935 millones, un 13 % menores respecto a ese tramo de 2020, con una facturación de 12,639 millones (8 % más).
Los gastos operativos a nivel trimestral aumentaron un 23 %, hasta 7,270 millones, que la firma atribuyó a las mayores compensaciones y beneficios para sus empleados, a provisiones para litigación y a gastos en tecnología, entre otras cosas.
Los resultados tuvieron una acogida mixta y en las operaciones electrónicas previas a la apertura de Wall Street, las acciones de Goldman Sachs bajaban más del 4 %. En el último año, se han revalorizado un 26 %.