Según el informe, éste será el segundo año consecutivo de retracción económica para Brasil, ya que la autoridad monetaria estima que el PIB habría cerrado 2014 con una caída marginal del 0.1 por ciento.
El Banco Central afirma que las medidas de ajuste fiscal adoptadas este año por la presidenta Dilma Rousseff se reflejarán en una contracción de la actividad económica este año.
Además, apunta que el consumo interno enfrenta los efectos de "niveles reducidos de los índices de confianza", así como de la "interrupción de los ciclos de expansión robusta del empleo, de los ingresos y del crédito".
El estudio también destaca los efectos negativos sobre la demanda interna de la subida de la tasa básica de interés -que en marzo llegó al 12.75 por ciento anual- y de las medidas de aumentos de impuestos y recortes de gastos públicos.
Por otra parte, el informe prevé que la tasa de inflación cerrará este año en un 7.9 por ciento, muy por encima del techo de la meta oficial que es del 4.5 por ciento anual, con tolerancia de dos puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo.
No obstante, la autoridad monetaria afirma que la tendencia de aumento de la inflación se revertirá en 2016, y prevé que la tasa del próximo año sea del 4.9 por ciento anual, muy cerca de la meta oficial. (DPA)