Entre julio y septiembre, GE ganó 1,205 millones frente a las pérdidas de 1,190 millones que se anotaba en este tramo de 2020, mientras que sus ventas en este periodo se situaron en 18,429 millones, un 1 % menos interanual.
En total, en los nueve primeros meses del año, la corporación tuvo unos ingresos de 53,826, en torno a 1,000 millones y un 2 % menos que entre enero y septiembre de 2020.
Para el presidente y consejero delegado de GE, Lawrence Culp Jr., este ha sido un "trimestre sólido para GE".
"Los pedidos crecieron, los márgenes se expandieron, nuestro desempeño general fue significativamente mejor y la aviación está ganando impulso y mostrando signos continuos de recuperación", dijo, citado en un comunicado de la compañía.
Sin embargo apuntó que la empresa se enfrenta a un "entorno operativo desafiante" y citó las "interrupciones de la cadena de suministro global y la presión del mercado eólico en tierra, debido al crédito fiscal impuesto a la producción en EE. UU."
Por áreas de mayor volumen, precisamente la de Aviación tuvo unas ganancias trimestrales de 846 frente a los 356 millones del mismo periodo del año pasado, gracias a que los pedidos aumentaron un 69 % y los ingresos un 10 %; y la de Sanidad ganó 704 millones, un 5 % menos.
Por su parte, la división de Energía registró un aumento de beneficios del 38 %, de 148 millones en el tercer trimestre de 2020 a 204 en el mismo periodo de 2021; mientras que la de Renovables sufrió unas pérdidas de 151 millones de dólares frente a los 51 millones que perdió en el tercer trimestre de 2020.
Su brazo financiero, GE Capital, que presenta sus cuentas por separado, registró unas ganancias de 469 millones frente a los 78 millones de pérdidas que tuvo entre julio y septiembre de 2020.