"Huawei es un instrumento del Gobierno chino. Están profundamente conectados. Es algo que es difícil de entender para los estadounidenses", señaló Pompeo en una entrevista con la cadena de televisión Fox.
Sin embargo, la idea de que Pekín controla a Huawei ha sido desmentida en varias ocasiones por la empresa multinacional.
En la entrevista, Pompeo argumentó que en Estados Unidos las compañías cooperan con el Gobierno al cumplir con las leyes, pero apuntó que "ningún presidente dirige una empresa privada".
"Eso es muy diferente en China: simplemente operan bajo un conjunto diferente de reglas", justificó.
El jefe de la diplomacia estadounidense hizo estas declaraciones después de que el presidente Donald Trump declarase hace dos semanas una emergencia nacional para prohibir a las compañías del país usar equipos de telecomunicaciones fabricados por empresas que supuestamente intentan espiar a EU, incluyendo a Huawei.
Huawei presentó este martes una demanda contra esta medida, en un intento para que el veto impuesto por Trump sea cancelado próximamente.
EU lidera una campaña global para impedir que las empresas chinas, como Huawei, se hagan con el control de las redes 5G, que permiten navegar por internet con mucha más velocidad y podrían facilitar el desarrollo de vehículos autónomos y técnicas para hacer operaciones quirúrgicas por control remoto.
Huawei ha conseguido situarse a la cabeza del desarrollo de la tecnología 5G, algo que EU ve con preocupación porque teme que China aproveche esos sistemas para el espionaje.
La decisión de Estados Unidos de incluir a Huawei en una lista de compañías a las que se impide el acceso a la tecnología y el mercado estadounidense ha levantado preocupaciones en todo el mundo sobre cómo va a afectar la medida a los productos del gigante chino o al despliegue de la tecnología clave 5G.
Como consecuencia de la restricción, Alphabet, la empresa matriz de Google, ha retirado las licencias a los productos de Huawei, que no incorporarán la plataforma de descarga de aplicaciones Google Play, lo que significa la imposibilidad de acceder a todas las aplicaciones diseñadas para el sistema Android (que usa Huawei) que no estén en código abierto.
Varios fabricantes de microprocesadores y otros componentes han anunciado que dejarán de trabajar con Huawei.