"España está absolutamente comprometida con el ajuste presupuestario, está absolutamente comprometida con las reformas estructurales y evidentemente, desde ese punto de vista, esa recomendación va a ser aceptada por parte del Gobierno español", aseguró el ministro a su llegada a la reunión de ministros de Economía de la UE (Ecofín).
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, había anunciado tras la última cumbre de la Unión Europea (UE) que el objetivo de déficit para 2012 sería del 5,8 %, por encima del 4,4 % que había pactado en un principio con la Comisión Europea (CE).
De Guindos destacó que, a pesar de esta petición de realizar un esfuerzo adicional de cinco décimas, el Eurogrupo haya aceptado los argumentos de España para permitir dicha flexibilización: que el Ejecutivo de Rajoy recibió "una herencia mucho más complicada de lo que se había dicho en Bruselas" y que "la situación es distinta desde el punto de vista económico".
España ha insistido en numerosas ocasiones que la desviación fiscal de 2011 fue mayor de lo esperado (un 8,51 % del Producto Interior Bruto, PIB, frente al 6 % esperado) y que el crecimiento para este año será más débil de lo calculado en un principio, (el PIB se contraerá un 1,7 %, según España; y un 1 %, según la CE, en lugar de crecer un 2,3 %).
"Nos hemos desviado en 25.000 millones de euros", recordó y aseguró que el Eurogrupo lo reconoce y sabe que el punto de partida es mucho peor y que hay una situación de crecimiento económico más reducido del previsto, es decir, que se había hecho una proyección incorrecta de las cifras del programa de estabilidad.
Según el ministro, la permisividad mostrada por sus socios europeos se debe a que España se ha mostrado claramente comprometida con el compromiso la meta de déficit del 3 % para 2013, pero explicó que aún así "era importante que parte del ajuste de 2013 se adelantara a 2012".
De Guindos no aclaró, no obstante, de dónde procederá el recorte adicional necesario para llegar a esta meta y se limitó a decir que "hoy se discute en el parlamento lo que es el techo máximo de gasto y a partir de ahí se podrá incluir".
De Guindos rehusó valorar el resultado en términos de satisfacción y lo que si aseguró es que ha habido un "planteamiento coherente y constructivo" al respecto y que España es "un socio leal de la Unión Europea".
Preguntado acerca de las declaraciones en las que Rajoy aseguraba que la meta de déficit es una decisión soberana, el ministro dijo que no ve contradicción.
"Esta es una decisión soberana de España, que se plantea en el conjunto de la Unión", indicó y recordó que la política fiscal de España es muy importante para el país, pero también para el conjunto de la Unión.
"España adopta sus decisiones y plantea sus presupuestos en el conjunto de la Unión Europea y por tanto yo no veo ningún tipo de contradicción al respecto", agregó.