La venta de los títulos de Tesla se produjo el pasado 4 de noviembre, días después de que Musk se hiciese con el control efectivo de Twitter, compañía por la que pagó unos 44,000 millones de dólares.
Tras la venta de esas acciones de Tesla, Musk todavía posee alrededor de 455 millones de acciones del fabricante de automóviles eléctricos de lujo.
Del 1 al 7 de noviembre, durante la primera semana completa de Musk al frente de Twitter, las acciones de Tesla perdieron un 16 % de su valor: Hoy, los títulos del fabricante de automóviles cayeron otro 2.93 % y al cierre de los mercados se cotizaban a 191.3 dólares.
Musk vendió sus acciones a precios de entre 203.6 dólares y 219.9, de acuerdo a los documentos presentados ante SEC.
Algunos analistas habían previsto que Musk se vería obligado a vender parte de sus acciones en Tesla para financiar el funcionamiento de Twitter, que según el propio empresario, está perdiendo 4 millones de dólares al día.
Casi la totalidad de la inmensa fortuna de Musk, que hasta la adquisición de Tesla estaba por encima de los 200,000 millones de dólares, está invertida en las acciones del fabricante de automóviles.