Según la información enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por el Banco Santander, que ganó 1,205 millones de euros en el primer trimestre, un 26 por ciento menos, Latinoamérica aporta ya más de la mitad de los beneficios totales del grupo.
Dentro de la región, la mayor aportación a las ganancias sigue siendo la de Brasil, con 499 millones de euros, un 22.3 por ciento menos; seguido de México, donde el Santander ganó 241 millones de euros, un retroceso del 18 por ciento.
El tercer país latinoamericano que mejores resultados obtuvo fue Chile, con un beneficio neto de 103 millones, un 21 por ciento menos.
A continuación, les siguieron Argentina, con 86 millones de euros, un 10.6 por ciento más; Puerto Rico, con 19 millones de euros, un 81 por ciento más, y Uruguay, con 14 millones de euros, un aumento del 12 por ciento.
Hay que tener en cuenta que la evolución de beneficios, además de por la propia actividad financiera, en algunos casos se ven marcados por el tipo de cambio más o menos favorable de las monedas locales respecto al euro en el primer trimestre de 2012.
En cualquier caso, el primer banco español destaca que su fortaleza proviene en gran medida de la diversificación y de un modelo de negocio minorista.
Por lo que respecta a los créditos, en Latinoamérica crecieron un 8 por ciento, por la desaceleración del negocio en Brasil, donde éstos avanzaron un 5 por ciento, frente al 13 por ciento de México gracias al dinamismo comercial.
La tasa de morosidad en Latinoamérica se situó a cierre de marzo de 2013 en un 5.44 por ciento, por encima del 4.67 por ciento del mismo mes de 2012.
En cuanto a los recursos gestionados de clientes en la región, los depósitos en Latinoamérica aumentaron un 1 por ciento, con alzas muy dispares, que van desde el 1 por ciento de Brasil al 17 por ciento de México.
Por lo que respecta a otras magnitudes, la eficiencia empeoró ligeramente hasta 38.7 por ciento, lo que significa que para ganar 100 euros el banco gastaba de media 38.7, frente a los 37.5 euros de un año antes.
En cuanto al número de oficinas del Santander en Latinoamérica, se redujo casi un 1 por ciento, que en cifras absolutas se traduce en 56 sucursales menos, hasta 5,997, de las que 3,727 están en Brasil y 1,193 en México.
La reducción de oficinas se tradujo en una disminución del número de empleados, un 2.5 por ciento menos, hasta llegar a 90,044 efectivos, de los que 53,215 trabajaban en Brasil y 14,065 en México.
